En los textos antiguos, medievales, se escribía, entre otras, con tinta de «minio», una tinta de color rojo que servía para los encabezados, y que más adelante paso a formar parte de los materiales utilizados para pintar retratos pequeños.
A su vez, la pintura de minio tiene su origen en el río español Miño, en el norte de España, de donde se extrajo por primera vez el material. El minio es tetróxido de plomo, también conocido como plomo rojo.
Os dejo aquí un enlace que me parece interesante y completo para acercarse a la miniatura en el románico. Al final del artículo tenéis un enlace desde el que podéis acceder a los beatos y otros manuscritos mozárabes (prerrománico).
No hay comentarios:
Publicar un comentario